
Etimológicamente el nombre de Alfaro parece venir de la expresión árabe Al-Faruh que quiere decir 'el faro' o 'la atalaya'. La situación geográfica de este lugar da pie a pensar en lo correcto de la anterior etimología ya que su situación es privilegiada en cuanto a la observación de toda la zona de la ribera del Ebro. En el escudo de armas de la ciudad aparece una llave que hace referencia a su estratégica situación y la leyenda Alfaro, Clavis castellae ('Alfaro, llave de Castilla') lo confirma.